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Los gnomos son unos seres diminutos, miden entre 10 y 50 cm., puede que haya otros un poco mas grandes, pero quizás vivan en zonas más boscosas o desconocidas.
Son unos pequeños duendecillos, con aspecto de diablo, que no están ligados a una casa, sino a una persona, a la que ayudan, convirtiéndola en su dueño. Se encuentran vinculados a la brujería.
Dragones:
El dragón es uno de los seres fantásticos que más pasiones despierta. Caracterizado como una criatura de enorme poder, grande y fiera, es representante de la fuerza y de lo poderoso. La palabra que le da origen, "drakos", significa serpiente en griego antiguo.
Los elfos son humanoides de apariencia frágil y delicada, que viven durante cientos de años. Tienden a ser un poco más bajos y delgados que los humanos normales. Sus rasgos son finamente tallados y delicados, y hablan con tonos melódicos. Aunque parecen frágiles y débiles, como raza son rápidos y fuertes. Viven a menudo por encima de los 1.200 años. Su aspecto físico es bastante similar al de los humanos, aunque tienen ciertas características, como sus orejas puntiagudas, su piel pálida y sus ojos almendrados. Suelen vivir en campamentos de unos 100 a 200 elfos, y son pocas las normas que la sociedad elfica tiene.
Los unicornios son unos de los seres fantásticos más conocidos y que aparecen con más frecuencia en historias, leyendas y cuentos. Se les describe como animales con cuerpo de caballo con un único cuerno en la frente, que le da un aire majestuoso y mítico.
Se cuenta que son seres solitarios, que viven apartados y a los que el resto de los animales respeta. Se dice también que no se dejan ver más que por los puros de corazón, y que entre ellos, solo los más puros, los hechos de bondad y ternura, solo esos pueden tocarlos.
Sirenas:
Las sirenas son seres fabulosos, originarios de la mitología griega y ampliamente extendidos en las narraciones fantásticas de la literatura occidental, cuya función y representación han variado con el tiempo.
Aunque en su forma original eran seres híbridos de mujer y ave, posteriormente la representación más común, y la que ha llegado a la actualidad, las describe como mujeres jóvenes con cola de pez. Es por ello que en muchas lenguas no latinas distinguen la sirena original clásica de la sirena con cola de pez.
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